Deslaves se pueden prevenir

 

Nicaragua es un país vulnerable ante los fenómenos naturales. Durante los períodos de inviernos, con cada lluvia se producen inundaciones, deslaves y, en algunos casos, derrumbes de viviendas.

El pasado mes de octubre, se produjeron una serie de deslaves y derrumbes, en diferentes departamentos del país y, según especialistas, algunas de las causas son las malas construcciones, la tala de árboles y el crecimiento urbano desordenado.

Evelyn Fuentes, coordinadora de relaciones institucionales y calidad de Holcim (Nicaragua), explicó que cuando las lluvias son intensas los suelos se saturan y se desestabilizan las zonas circundantes a las viviendas, lo que provoca el deslizamiento.

El deslave “es el desprendimiento o derrumbe de tierra y piedras de la pared de una montaña o un cerro, provocado por terremotos, erupciones volcánicas o inestabilidad en las zonas circundantes, entre otros”, explicó Fuentes.

Sin embargo, un deslave no es provocado únicamente por factores ambientales, sino también “influye la actividad humana que se centra en la tala de árboles, falta de canalización de aguas o construcciones de casas en terrenos con problemas geográficos y no autorizados, es decir, que los deslaves también pueden ser ocasionados por la ejecución de obras en zonas de riesgo”.

Para prevenirlos, la coordinadora de relaciones institucionales y calidad de Holcim (Nicaragua), recomendó realizar medidas de mitigación de los fenómenos que los causan, para disminuir
la vulnerabilidad de la infraestructura, ante tales fenómenos.

“Casi nunca podemos evitarlos, pero lo mejor que podemos hacer es evitar construir en zonas de
riesgo”, recalcó Fuentes.

Para evitar tragedias, como las que han ocurrido recientemente, Evelyn Fuentes recomienda planear un desarrollo urbano enfocado a “no seguir invadiendo esas zonas y, si se hace, debe haber acciones para minimizar el riesgo de obras sin planeación”.

Identificar cambios en las viviendas

La coordinadora de relaciones institucionales y calidad de Holcim (Nicaragua) dijo que también es importante mantenerse informado sobre los planes de evacuación de la localidad y establecer un lugar seguro para evacuar.

Asimismo, se debe estar pendiente de cualquier cambio dentro y alrededor de la vivienda para identificar algún indicio de derrumbe de tierra.

“Es recomendable observar el drenaje de agua, fijarse si aparecen grietas en los cimientos y aceras, en las pendientes cercanas a la casa o negocio, poner atención a pequeños desprendimientos, movimiento de desechos, o árboles con una inclinación creciente”, explicó Fuentes.

Recalcó, además, que no se debe construir en zonas o terrenos donde se hayan producido deslaves, ya que existe la probabilidad de que vuelvan a ocurrir.

Reforestar evita los deslaves

El deterioro del ambiente está muy relacionado a los peligros naturales. Es decir, la erosión del suelo, la deforestación, la desertificación y la degradación costanera, aumentan el riesgo de los eventos extremos.

Desde nuestros hogares y comunidades podemos realizar algunas acciones que ayuden a mitigar el impacto ambiental, como:

- Manteniendo limpios los canales de desagüe.
- Impulsando o apoyando campañas que promuevan la educación y sensibilización ambiental.
- Plantando árboles en los hogares.
- Reforestando suelos deteriorados.
- Haciendo uso razonable y sostenible de los recursos naturales, entre otras.

Qué hacer antes y después de un deslave

Antes:

- Aléjese del sitio y no se exponga
- Siga las instrucciones de las autoridades competentes de la localidad para la evacuación

Después
- Evacuar
- Preparar estudios diagnósticos: geológicos por los cambios que sufren los suelos; hidrológicos para determinar la cantidad de agua que se filtra, escurre y se evapora; diagnóstico morfológico por los cambios que sufre la cuenca.
- Actualizar y modificar Reglamentos y Procedimientos de Construcción y Mapas de Riesgos.